Lyon

Lyon es un joven delgado y no demasiado alto, que podría pasar fácilmente por un chico de unos dieciocho o diecisiete años y que a primera vista no destacaría demasiado. No está excesivamente musculado ni posee una presencia imponente, pero algo en su modo de hablar y actuar ya revela la clase de persona que es. Su cabello es oscuro y suele llevarlo despeinado, con el flequillo cubriendo ligeramente unos ojos de color rubí, de una mirada tan intensa y penetrante que suele provocar cierto temor en su interlocutor.

No le da gran importancia a su aspecto físico, por lo que no suele preocuparse mucho por su forma de vestir o de ir peinado, no obstante tiene mucho cuidado por mantener su higiene personal, un hábito que permanece de la época en que vivía con sus padres. Por otro lado, tiene varias marcas de colmillos debido a algunas peleas, y un par de tatuajes: uno en la nuca y el otro en la parte izquierda del pecho, sobre el corazón.

Lyon se podría describir como un chico arisco, irrespetuoso, malhablado, egocéntrico y narcisista, entre otros. La lista de lo que algunos categorizarían como “defectos” se adivina interminable, pues no tiene ninguna intención de cambiar ni de dejar que la opinión de otros afecten sobre su modo de ser. Es muy independiente, tanto de otros vampiros como de objetos de valor sentimental. No tiene nada que lo ate a un lugar o una persona, ni tampoco nada que considere especial. Vive el día a día sin una motivación fija, de modo que se limita a ir de aquí para allá en busca de ese algo que le haga sentirse vivo o simplemente algo que acabe de matarle. Siente un gran desprecio por la vida, por todos los seres que dicen ser libres y, en general, por la gente que le rodea; pero no hace ningún esfuerzo por mostrar este sentimiento, simplemente ignora todo lo que le molesta y finge que no está ahí. Excepto cuando esto se transforma en algo realmente irritante, entonces no duda en tomar cartas en el asunto y eliminar la fuente de su mal humor.

En la intimidad es alguien muy tranquilo, que disfruta fumando un cigarrillo tras otro, escuchando música y leyendo hasta quedarse dormido, pero en público se revela como una persona de fuertes instintos y en extremo desconfiada, siempre en guardia y con el insulto en la punta de la lengua. Convivir con él es complicado, pero no imposible. Sólo hay que alcanzar el punto en que Lyon pueda sentirse cómodo y deje de pensar que intentan clavarle un cuchillo en el pecho mientras duerme para que logre relajarse y ser mucho más sereno y hasta complaciente en algunas ocasiones. No obstante, es recomendable no pasarse demasiado de la línea en estos momentos, pues es necesario recordar que sigue siendo el mismo de siempre, y que si intentan abusar de su confianza cuando tiene las defensas bajas tomará represalias más adelante.

Por otro lado, es mejor no confiar en Lyon si no se está completamente convencido de que se lucha en el mismo bando que él, y eso es muy difícil de saber. No le des la oportunidad de aprovecharse de ti, porque si puede hacerlo y cree que sacará algún beneficio, lo hará. No tiene amigos de verdad, pero si los tuviera los defendería a capa y espada y jamás les daría la espalda aunque ellos nunca llegasen a saber hasta qué punto son importantes para él, ya que no está acostumbrado a recibir ni a expresar cariño o amistad.

También es un tanto impredecible. Suele guiarse por instintos y por lo que cree que es mejor, incluso si no tiene ninguna prueba de que todo vaya a salir de forma exitosa. Confía en sí mismo y en sus posibilidades, pero conoce sus límites y si sabe que no puede ganar una batalla, se limitará a retirarse en silencio y a dejarlo para otra ocasión.

Leonardo Theodore Leisser y Adelbert Luther Leisser, gemelos, nacieron en una familia adinerada de ascendencia austríaca, conocida en este país por ser una de las primeras en hacerse con el poder en la zona, arrebatándoselo a los humanos. No obstante, el joven Leonardo pronto se percató, a diferencia de su hermano, de que ese mundo no estaba hecho para él. Odiaba la falsedad con la que todos le trataban, fingiendo sonrisas y palabras amables sólo por ser miembro de la familia Leisser, y odiaba más aún que le obligaran a él también a ser falso con los demás. No podía soportar estar rodeado de tanta fanfarronería y mentira, de modo que llegó un punto en que dejó de fingir ser lo que no era.

El dinero, el poder y las responsabilidades que esto suponía tampoco fueron nunca algo de su interés, y como a pesar de su posición se negaba a comportarse del modo que se esperaba de él, empezó a despertar una gran frustración en sus padres. Mucho batallaron ambos vampiros para poner cierta rectitud en la vida del joven, sin éxito. Los castigos no servían para hacer que mejorara su carácter, ni tampoco para lograr que asistiera a las cenas y compromisos de la familia sin organizar un espectáculo.

Pero por si esto no fuera suficiente, Leonardo también daba problemas en el colegio. No se trataba de un mal estudiante, aunque sus notas eran mediocres, el verdadero problema residía en su relación con los profesores y los compañeros. Todos a su alrededor provenían de familias igual de adineradas que la suya, de modo que tampoco entonces le era posible escapar de ese ambiente que tanto odiaba. Ellos le odiaban y él les odiaba a ellos, así que las peleas no tardaron en llegar, y tampoco los partes de expulsión. Pasó por cinco colegios diferentes antes de acabar el instituto y cumplir la mayoría de edad, con lo que decidió cortar lazos con la familia y con sus orígenes y mudarse a Nueva York para vivir como un vampiro de clase 2, renunciando a su apellido y, sobre todo, a su primer nombre, algo que odia con todo su ser.

Aún así sus padres no se rindieron con él y aún siguen mandándole dinero y algunas cartas de vez en cuando para pedirle que regrese, lo que le pone de muy mal humor. Actualmente sólo vive para sí mismo, para complacer sus pequeños caprichos y para despertar la ira en sus padres –algo que aún no consigue del todo-.

- Tiene un hermano gemelo al que tiene planeado matar algún día. No tiene nada contra él, sólo desea verle muerto. Curiosamente, su hermano también desea matarle a él y es común que "bromeen" al respecto.

- Obtiene la mayor parte de sus ingresos de las víctimas de las que se alimenta, a las que roba después de matarlas.

- Le gusta la comida humana pero odia cocinar, de modo que se alimenta lo mínimo posible para no tener que entrar en la cocina.

- Detesta que le toquen si él no da permiso expreso para que lo hagan.

- Ha llegado a prostituirse en más de una ocasión sólo para mostrar desobediencia hacia sus padres y hacia la clase alta en general.

- Tiene la firme intención de arrancarle la cabeza a todo aquel que le llame Leonardo, siempre que no sea de su familia.

-Su hermano gemelo, a pesar de parecer todo lo contrario que él, obediente, adulador, caprichoso e infantil –algo que realmente saca de quicio a Lyon-, en el fondo es tan rebelde y serio como él, y hasta podría decirse que más cruel.