Leiden

por **Leiden** Miér Ene 04, 2012 6:46 pm

† Apodo: —

† Nombre/Apellido(s): Leiden

† Edad: Aparenta y tiene 20.

† Género: Hombre.

† Orientación Sexual: Bisexual.

† Raza: Híbrido: Humano, más genoma de ángel. En otras palabras, posee las alas —no siempre visibles —pero no poderes sobrenaturales desarrollados.

† Tipo de Esclavo: Libre.

† Descripción Física:
De un cabello revoltoso y una mirada perdida, lo que más caracteriza a este humano — humano ¿cómo podría ocultar otra cosa? —son las expresiones faciales cargadas de lo impredecible y la incertidumbre expresada mayormente por sus ojos azul-grisáceos. Éstos tienen un matiz curioso, como si una inocencia algo corrompida yaciera en ellos. Una angustia que bien llega a ocultar con su sonrisa bien definida por labios carnosos de un color más bien neutro (que no deja de quitarles su voluminosidad).

Sus facciones son pulcramente talladas por una estructura ósea firme, junto a una piel más bien blanquecina. No llega a ser delicado de contextura, pero sí delgado, marcándose sus huesos lo necesario para delinear sus músculos dentro de una complexión apretada.

Su altura está un poco más allá del promedio —no llegando a ser bajo —pero no es tan grande como quisiera. Después de todo, el esqueleto de las alas no es de un peso menor. Ni tampoco lo es el dolor de las heridas provocadas por cada vez que debe abrir su espalda para liberarlas (No todas las jaulas están hechas de hierro ¿eh? Sin embargo quién diría que tendría que crear una con su propio cuerpo). Esta causalidad, no obstante, no le crea más que cicatrices, sin llegar a marcársele protuberancias o bultos del estilo.

Las alas que tanto oculta son de un blanco que no llega a opacar su forma envolvente, de textura suave y variada. Éstas tienden a querer deshacerse de su opresión corporal —e intentar salir —más que nada cuando Leiden pierde el control de sus emociones, y su punto de equilibrio psicológico vacila.

† Descripción Psicológica:
Sus recuerdos terminaron por definir el sendero de su moral y criterio. No es inestable, pero sí cambiante. Aún así, tiende a ser muy observador. Y más que nada, impredecible.

Tiene mucha tolerancia en general, pero no es del todo fácil de llevar. Muchos confunden su amabilidad con poder tomarse confianza, pero no es así y se demostrará no siempre de la forma más suave. No es que sea sarcástico o prepotente. Ni mucho menos escandaloso. De hecho por lo general se muestra ameno y su alegría es bastante característica, ya que crea una especie de aura cálida a su alrededor. Claro —siempre y cuando —se mantenga tranquilo. Esto refiere a que a veces pierde el control con ciertas reacciones. No deriva a la locura, pero sí a efectos poco afortunados.

No es fácil de leer como persona. Ni lo que piensa, ni de dónde viene ese tono tan melancólico y sometido de sus palabras de vez en cuando. Sin embargo, suele ser bastante sincero. En...una forma distorsionada. Porque de darse el caso de que la otra persona le cause afición, puede llegar a mentirle para mantenerla a salvo de incluso sombras que nunca existen, ni existieron.

Ha sufrido mucho, por lo que hubo un momento en donde cuestionó todo lo que le pasaba, sin hacer más que el martirio aumentara. Lógico si has sido abandonado y tratado como un monstruo. De todas maneras, no soporta el victimismo en las personas. No es de echarse a morir, pero tampoco optimista. Al menos con él mismo. La realidad es de un modo, y debe acatarla. Aunque...ello no significa que deba aplicarla a otros.

Suele soñar mucho despierto. A veces la miserable conducta de la gente puede ser aburrida. Excluir todo lo interesante y diferente, es abrumante. Puede que su presencia parezca impenetrable, pero en eso estamos muy equivocados. Mucho le afecta más de lo que le gustaría. Por ejemplo, su tendencia escapista. No se adapta, sólo existe donde está, como puede. No obstante, su devoción puede llegar a ser absoluta. Por mucho que ame, busca una salida —en contra de su voluntad —¿ello querrá decir que necesita después de todo una jaula?

† Historia:
Solía estar en la clasificación de libre, aunque siempre creyó en tal concepto como una ironía. Porque eso y el destino, progresivamente estan manejados por estupidez, miedo y algo más allá que le asquea: el conformismo que se respira alrededor.

Su memoria consiste en una serie de flashbacks organizados como pesadillas, imaginación y 'el mundo invisible'. Las primeras, eran cuento que día a día le acosaba de una forma insistentemente desgarradora. La segunda, el pequeño rayo de luz que va desde lo más ingenuo de su infancia hasta la confusión de la realidad que le rodeó hasta dejar todo atrás y partir a la ciudad. Lo último, todo lo que fue su caída. Nadie debió enterarse de que era más que un humano, ¿cierto? Porque lo diferente —aunque él jamás haya pedido eso —causa rechazo. Y ese rechazo debe ser complacido suprimiendo el fenómeno. Todo ocurrió luego ese incidente.

Comenzó una tarde mientras miraba el atardecer. Un escozor le empezó a carcomer la piel en la espalda. Era común, había corrido durante toda la tarde con el resto de los niños y el sudor frío seguramente le causaba la comezón. Aunque, ¿esas punzadas tan agudas eran normales?

Despertó mareado, con un fuerte olor a bencina y murmullos cercanos, mas, difíciles de reconocer. Su equilibrio estaba débil, lo comprobó con un tambaleo que terminó con sus piernas chamuscadas cayendo sobre la tierra mojada. Y de nuevo ese olor, penetrante. No era el de la gasolina, ni el de el chiquillo enfrente que parecía más que nervioso por lo que iría a pasar. Era él.
Poco tardaría en percatarse que era sangre la que hacía cosquillas al deslizarse por sus pantorillas. Y que era precisamente suya, pero que no la había sentido porque mucha de la que estaba perdiendo era atrapada por plumas.

Quiso temer, gritar, preguntar qué demonios le ocurría. Aún así, las respuestas no correspondían darse en ese momento, cuando un fósforo encendió la cortina de rojo sofocante más horrible que haya visto jamás. Mundo invisible. ¿Dónde estaba todo lo que conoció? ¿Toda su familia? El engaño de que los miraban tras el fuego, era la más cruel burla.

Huyo de algún modo tan irreal, que ni sus memorias pueden traerlo de vuelta. La ciudad con su ritmo frenético no ayudó, pero los callejones empapados por una lluvia anterior, lograron tranquilizarse —desmayarle más bien —haciendo que aquellas alas que podrían haber sido bendición, se escondieran como la más dolorosa vergüenza.

Ahora, las pesadillas están selladas. La imaginación más fuerte que nunca y el mundo invisible destinado a un olvido menos creíble que la oportunidad de ganarle a la muerte.

† Datos Extras:
>Gustos;
—Es curioso y gusta de lo nuevo.
—Adora el olor a menta, los bebestibles helados y el frío.
—Siente fascinación por las manos.
—La pintura, ama los óleos y ensuciarse cual crío usándolos.
—La brisa.

>Disgustos;
—Odia las voces de bajo volumen o muy chillonas.
—Le da un terror enorme que le cubran los ojos.
—No saber cocinar.
—La gente demasiado exhibicionista.
—Los bebés.
—La gente demasiado inútil o con aires de victimismo.
—El maquillaje excesivo.

>Aparte;
—Sonríe bastante.
—Considera sus alas como la propia cruz que debe cargar.
—Ayuda a todo el que puede, siempre y cuando le de buena espina.
—Le avergüenzan cosas triviales.
—Es alérgico a algunos alcoholes.

† Físico.
Anime/Manga o Videojuego al que pertenece: —
Nombre Real: —
Imágenes:

Spoiler:

"Los fuertes viven; los débiles piden vivir"

por **Angela A. Lemarks** Jue Ene 05, 2012 8:39 am

Muy buena ficha ~

Ficha Aceptada.
Bienvenido al Foro.
Gracias por Registrarte ~

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Re: Leiden